Resumen: | La mayoría de los cultivares de almendro son susceptibles a las temperaturas negativas, lo que limita
su expansión a las zonas con riesgo de heladas primaverales. Por ello casi todos los programas de
mejora genética del almendro tienen como objetivo prioritario la selección de genotipos de floración
tardía o muy tardía, con el fin de evitar los períodos de alto riesgo de heladas. Los estudios de la tolerancia
de las flores y los pequeños frutos a las heladas se han limitado a la observación de los daños
morfológicos ocasionados por las bajas temperaturas. Por ello, en este estudio se ha evaluado el uso
de la fluorescencia de clorofila (FC) para estimar la tolerancia de 12 cultivares comerciales de distinta
procedencia a las bajas temperaturas. Las flores de almendro se sometieron durante 24 horas a distintas
temperaturas (0º, -1º, -2º y -3ºC), midiendo a continuación la FC. En general, la fluorescencia variable
(Fv) y la relación Fv/Fm (donde Fm es la fluorescencia máxima) disminuyeron con el tiempo en
todos los genotipos, aunque el ritmo de reducción varió según el genotipo. La reducción de estos
parámetros fue más lenta en los cultivares tolerantes a las bajas temperaturas, con una reducción linear
y/o sigmoidal en los cultivares susceptibles. En general, la clasificación de los genotipos según su
grado de tolerancia a las heladas mediante esta técnica coincide con las señaladas en la bibliografía.
Estos resultados indican que la fluorescencia de clorofila es una técnica prometedora (rápida, cuantitativa,
sencilla y no destructiva) para determinar la tolerancia de los genotipos de almendro a las heladas
independientemente de su época de floración. |