Durante los años 1996 y 1997 veinticuatro vacas Frisonas con partos agrupados a la salida del invierno fueron distribuidas en tres lotes de 8 vacas, alimentadas con pasto formado por Lolium perenne y Trifolium repens, 2,6 kg de concentrado y tres niveles de ensilado de maíz (EMa) (2,4; 1,2 y 0 kg de MS vaca y día), de marzo a septiembre.
Al aportar ensilado se incrementó el consumo de materia seca (P<0,05), pero no el de pasto (cada kg de MS de ensilado sustituyó 0,63 y 0,51 kg de pasto para las dietas 2,24 y 1,12 kg respectivamente). La producción de leche, proteína, grasa y sólidos no grasos fue 22,85; 3,17%; 3,87% y 8,41%; 19,83; 3,09%; 3,98% y 8,54%; 24,21; 2,93%; 3,89% y 8,40% para los tratamientos 2,24; 1,12 y 0 kg MS de ensilado de maíz.
La concentración de N‑NH₃ del líquido ruminal resultó significativamente menor (P<0,05) con 2,24 kg, no apreciando diferencias de pH entre dietas.
Se concluye que el aporte de ensilado de maíz al pasto mejora significativamente el contenido de proteína en la leche.