La capacidad de ingestión de un lote de 8 novillas Charolesas (de 370 a 470 kg) se midió individualmente en 3 periodos (de 4 a 8 semanas) separados entre si por 4 meses. En el último periodo se añadió un lote de vacas secas (740 kg) y otro de terneras (300 kg), con 8 animales en cada caso. En el primer y último periodo se utilizó un mismo heno y en el segundo una hierba verde, ambos de pradera natural.
Sobre 212 datos bibliográficos de cantidades ingeridas en pastoreo por bovinos se analizó estadísticamente su relación con el peso (de 80 a 700 kg), la edad o la digestibilidad del pasto.
El peso explicó mejor las diferencias de ingestión entre animales que la edad. Solamente se observó un efecto concomitante de la edad con el peso en los datos bibliográficos (P<0,01). La ingestión relativa al peso disminuyó con el desarrollo del animal. Los forrajes más digestibles se ingirieron mejor en todos los casos. El coeficiente de alometría de la ingestión en función del peso (de 1 a 0,77) disminuyó con el formato del animal y lo hizo con mayor rapidez en las razas precoces (lecheras). Ello implica que el desarrollo de la capacidad de ingestión es más tardío en las razas cárnicas, lo que hace más sensibles a los animales jóvenes cuando ingieren forrajes de calidad mediocre.